Política

​Maya Fernández, la nieta de Allende que evita ser noticia

La ministra de Defensa se ha visto obligada a aparecer en los medios tras la muerte del conscripto Franco Vargas en Putre. Pese a que ha logrado una buena relación con las cabezas de las FFAA, y que existen logros, su tendencia a evadir la opinión pública, le está pasando la cuenta.

Por: Andrea Lagos | Publicado: Sábado 18 de mayo de 2024 a las 04:00 hrs.
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“Mientras menos aparezcamos en la prensa, mejor”, dice una asesora de la ministra de Defensa, Maya Fernández (53).

El bajo perfil de la ministra socialista es algo planeado y no una falla de sus comunicaciones. Aparece, en general, solo cuando hay grandes problemas, como el hackeo al sistema informático del Estado Mayor Conjunto o el día que el subsecretario para las FFAA, Galo Eidelsein (PC), sin notificarla, dictaminó que crearía una unidad de educación militarizada, provocando la ira de las tres ramas.

También cuando las FFAA acuden a ayudar en incendios y catástrofes y, ahora por la trágica muerte del joven conscripto Franco Vargas en Putre.

El resto del trabajo Fernández lo realiza puertas adentro o en visitas a la tropa, en terreno. Ha recorrido desde el Hito 1, en Arica, hasta la Antártica. Busca vincularse con las FFAA directamente y cultivar una relación fluida con los tres comandantes en jefe. “Ella es gentil y llana con ellos. Debe derribar los prejuicios. Asumió como la nieta de Allende y la relación es franca”, señala un exparlamentario oficialista.

“Veo que desgraciadamente tiene una mirada ultraconservadora. Pareciera que no hay nada que cambiar en Defensa, algo muy raro en un gobierno como este. Ella no es una aparecida en política y sabe que cuando no tienes comunicación y la comunicación son solo malas noticias, es una pésima comunicación”, dice una exautoridad del gobierno del Presidente Sebastián Piñera.

El origen de Maya

El 11 de septiembre de 1973, fecha en que su abuelo Salvador Allende se suicidó en La Moneda, ella tenía 2 años. Su madre, Beatriz Allende Bussi, “Tati”, la hija menor, militó en el MIR durante la Unidad Popular y era la más apegada al exPresidente.

Se exiliaron en Cuba. Beatriz estaba emparejada con Luis Fernández de Oña, un agente de seguridad del régimen castrista

Cuando Maya tenía 6 años, Tati Allende se suicidó y Maya y su hermano, Alejandro, fueron criados por Mitzi Contreras, hermana de Miria, "la Payita", quien fue secretaria personal de Allende.

Sobre sus años en la isla señala a DF: “Lo malo (de ese período) fue, por supuesto, la muerte de mi madre. Eso me va a acompañar toda la vida. Y también la muerte de mi primo Esteban. ¿Y lo bueno? La familia, los amigos, el mar y el mango”.

En el exilio cursó el colegio e hizo un año de universidad en La Habana. Retornó a Chile en 1992, cuando tenía 21 años. Se aclimató fácilmente y se tituló en biología y Medicina Veterinaria en la Universidad de Chile. Trabajó en el SAG y en la Dirección de Relaciones Comerciales de la Cancillería (Direcon).

En la política comenzó desde abajo. En 2008, fue electa concejal en Ñuñoa, y cuatro años después se postuló a alcaldesa y fue derrotada por el RN, Pedro Sabat. Luego fue diputada por el distrito 10 por dos periodos (2014-2022).

En el Congreso conoció a la bancada universitaria del Frente Amplio y simpatizó con el Presidente, Gabriel Boric. Además, ocupó dos puestos que marcarían su futuro: ser presidenta de la Cámara y presidir la Comisión de Defensa. Ahí aprendió del tema y asumió como ministra de Defensa el 11 de marzo de 2022. Según adversarios y cercanos, a Fernández la ayudó a ser ministra el que tempranamente, en octubre de 2021, anunciara que su candidato presidencial era Boric y no Yasna Provoste. Su partido, el PS, la miró mal porque ella abogó por terminar la alianza con las demás fuerzas concertacionistas y dar un viraje hacia la izquierda. Apostó y triunfó.

Maya ministra

De ser una diputada receptiva, en el ministerio se transformó en una ministra desconfiada, que trabaja en secreto y cultiva el bajo perfil. “Es PS, pero actúa como un PC”, dice un diputado opositor que integra la Comisión de Defensa.

“No busca protagonismo y eso es positivo y negativo. Fue nombrada ministra de Defensa por una cuestión simbólica. Se ha ganado afecto y respeto de los altos mandos. Ha sido respetuosa y los ha ayudado en lo que necesitan, sin confrontarlos. Pero no tiene liderazgo, no ha planteado una agenda significativa para avanzar en el rol de las FFAA en la sociedad. Este es un ministerio mudo”, señala un dirigente oficialista.

Asumió su cargo con un espíritu transformador, como el Presidente, pero la realidad la golpeó. Abogaba por el cierre de Punta Peuco, pero en septiembre de 2023 el subsecretario de justicia, Jaime Gajardo, descartó la medida porque Chile no podía prescindir de ningún recinto carcelario ante la sobrepoblación penal.

Fue contraria, en un principio, a que se renovaran los estados de excepción, pero ha debido aceptar que se extienda la medida que rige en La Araucanía y parte del Biobío desde el 16 de mayo de 2022. Ahora las FFAA no sólo están desplegadas en el sur, sino también en el norte para la vigilancia de fronteras por el aumento de la inmigración ilegal.

“No se me ocurre otra persona más capacitada en nuestro mundo para asumir en el ministerio. Es un cargo de gestión, pero también político. No solo por el hecho simbólico de ser la nieta de Allende. Ella posee habilidad para navegar dentro del ministerio. Su trabajo es silencioso y difícil. En otro ministerio sería más fácil llevarse un rédito político”, dice el diputado de la Comisión de Defensa, Tomás de Rementería.

La muerte del conscripto Vargas en Putre afectó su gestión. Las fuentes consultadas dicen que la ministra tuvo una reacción tardía, que los hechos la sobrepasaron. El 2 de mayo participó en una ceremonia de la Armada en Iquique, en vez de ir a Putre antes. El conscripto había fallecido el 27 de abril y en RRSS su madre denunció su fallecimiento el 30 de abril.

“Lo más duro (de mi gestión) ha sido, por lejos, la muerte de Franco Vargas, lo que vivieron sus compañeros, el sufrimiento de sus madres”, dice hoy. También menciona las situaciones de catástrofe donde se requieren el despliegue de las Fuerzas Armadas. Pero pone un límite: “Creo que un punto básico en este debate es que las Fuerzas Armadas no reemplazarán la labor de las policías en los territorios y en los barrios, su rol principal es la protección de nuestra soberanía”.

El senador Fidel Espinoza la atacó adelantando que ella postularía a la sucesión de su tía Isabel en la senaturía de la Quinta región costa, zona en la que fuese senador también Salvador Allende. “La senaturía no puede ser una monarquía hereditaria…”, fustigó.

Se adelantan tiempos de cambios y se divisa, a lontananza, un nuevo viraje en la azarosa vida de la nieta de Allende.

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